Antes de llegar a España, hacemos la última parada: Lagoa, playa de Benagil (una de las playas más famosas de Portugal).
Para mi gusto la playa era demasiado pequeña y bueno no era tan impresionante como lo que había leído, para mi gusto demasiado turístico. No hay manera de acceder a las cuevas si no vas en barco, kayac, etc… Allí hay empresas que se dedican a hacer un tour por las cuevas y te enseñan todo, yo cogí un barco de una ruta de una hora (tambien hay uno de 1:30) que te lleva por todas las cuevas, por playas privadas y a ver la playa de la marinha, costo 20 euros por persona.
El agua de la playa Benagil era increíble , totalmente transparente, aunque estaba congelada.
Espere una hora para que saliese mi barca. Empezamos la ruta en barca saliendo de la playa de Benagil dirección playa de Carvalho, con la barca pasamos hasta dentro de todas las cuevas. Había cuevas muy curiosas, algunas con arena de playa en el final, otras descubiertas por encima con formas originales; como forma de corazón. Playas que antiguamente eran privadas, algunas solo desde hace 60 años que no son privadas.
Y de la playa de carvalho seguimos la ruta a la cueva de Benagil; la mas grande, la más conocida, la más transitada…Era la mas grande, con zona de arena de playa. La verdad que a esta playa se podria acceder nadando por que esta muy cerca, pero al no saberlo casi todo el mundo alquila la barca. Puedes pedir al hombre del tour bajar de la barca para bañarte, aun que de mi barca nadie lo hizo.
Nuestro guía era todo un encanto, nos hacía fotos, nos contaba todas las anécdotas y características de cada cueva y era muy majo. De la cueva de Benagil ya fuimos a la playa de marinha, para acabar con la ruta y volver a la playa de Benagil. Una vez acabado el tour fuimos a la playa de Carvalho a descansar y tomar el sol, aunque pronto dio la sombra.
Y ahora queda lo peor… la vuelta a casa, el despedirte de estas maravillosas vacaciones, de la playa, de su clima, de Portugal… y vuelta a la rutina.
Viajar en furgo 